15 de junio, 2020 - Economía Solidaria
Sin duda, al hablar de cooperativas de ahorro y crédito, y bancos, resaltan ciertas diferencias que tú debes tener en cuenta para definir cuál será la entidad que se ajusta a los propósitos que quieres cumplir.
En principio, las cooperativas hacen parte del patrimonio de todos sus asociados, es decir, tú como asociado eres dueño de Financiera Progressa y puedes participar en la toma de decisiones que se llevan a cabo en la entidad. ¿Alguna vez escuchaste esto en un banco tradicional?
Asimismo, los entes regulatorios que vigilan a una u otra varían dependiendo de su actividad, por ejemplo, las cooperativas de ahorro y crédito son controladas por la Superintendencia de Economía Solidaria.
Quizá uno de los contrastes más evidentes al realizar la comparación está relacionado con el eje de su labor. Por su naturaleza, las cooperativas están centradas en las personas y su fin es la cooperación mutua para lograr los propósitos de cada uno de sus asociados.
Es decir, estar en Financiera Progressa es trabajar en equipo para que tus metas y las de los demás se cumplan.
No en vano, nuestra gestión está basada en los valores cooperativos de autoayuda, autoresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.
El 12% de la población mundial hace parte de alguna de las 3 millones de cooperativas que hay en el planeta.
Entre tantas opciones, nuestro sector ha concentrado todos sus esfuerzos en impulsar productos prácticos con tasas de rentabilidad competitivas, además de promover el crédito justo a bajo costo. Asimismo, hemos posicionado el ahorro como elemento esencial para el fortalecimiento del patrimonio de los colombianos.
Según reportes del sector solidario, los “ahorros programados”, producto característico de las cooperativas, manejan tasas de rentabilidad similares a las propuestas por el sector financiero tradicional en productos de inversión como el CDT.
“El CDAT lidera los productos de inversión por su rentabilidad y seguridad. Entre los mayores beneficios de nuestro producto, se encuentra la flexibilidad para seleccionar los plazos y el monto de apertura mínimo que es de $500.000. Además, el portafolio de servicios y bienestar del que disfruta el asociado una vez hace parte de la cooperativa, beneficios que no solo disfruta él sino también su familia. Así, generamos rentabilidad y calidad de vida”, aseguró Ingryd Mora Jiménez, gerente general de Financiera Progressa.
Conoce más acerca de productos y rentabilidad, aquí.
Etiquetas: cooperativas; bancos; progressa; productos progressa; cdat progressa; ahorros programados